Mitos más comunes de la higiene íntima en las mujeres

La higiene íntima femenina es un tema muy personal, e incluso tabú en algunas culturas, y por esa razón se han instaurado tantos mitos en torno a ella. Sin embargo, es un tema que toda mujer necesita tener muy claro ya que es un asunto de salud, aceptación/autoestima y comprensión del cuerpo. Aquí te presentamos algunos de estos mitos.

El himen es lo que médicamente determina la virginidad de una mujer. Se trata de un tejido muy delgado que cubre parcialmente la abertura de la vagina. Esto último es muy importante, pues si el himen cubriera toda la vagina, el flujo menstrual no podría ser eliminado del cuerpo. Y, como sabes, se menstrua siendo virgen. El mito se forma porque el uso del tampón puede dar la falsa noción de romper el himen, sin embargo, como explicamos anteriormente esto puedes ser considerado falso pero nunca imposible, pues cada cuerpo es distinto. De cualquier manera, hable con un médico profesional para mirar si puedes utilizarlos.

Algunas mujeres dicen que usar el protector durante todo el día no les permite la adecuada higiene y que esto les genera ardor y picazón (síntomas comunes en las infecciones vaginales) y de allí que se asocien. Pero si nos fijamos bien, esto se relaciona con el mal uso de los protectores, no con los protectores como tal. Un protector diario, al igual que la ropa interior, si se cambia con frecuencia, si no se reusa y si se tienen buenos hábitos de higiene íntima, no tiene por qué generar infecciones.

Te recomendamos usar los protectores diarios y toallas femeninas Kotex, que están diseñadas para la correcta transpiración y comodidad.

Esta es una de las principales causas de la higiene íntima excesiva, pues algunas mujeres se obsesionan con eliminar por completo el olor genital y esto es imposible. Vamos a explicarles porqué. Algunas veces habrás notado un líquido blanco o transparente en tu ropa interior. Este líquido son secreciones vaginales; estas son la manera natural en la que tu vagina se mantiene limpia, y de ellas proviene el olor. Por eso, eliminar el olor completamente es imposible. Si quieres estar completamente limpia y saludable, la Guía Práctica de Conductas para la Higiene Genital Femenina, recomendable lavarse una vez al día en climas fríos, y entre una y tres veces en regiones de clima cálido; el lavado se debe repetir más veces solo si se ha realizado ejercicio físico o si se tiene el período menstrual.

Muchas mujeres se alarman ante la presencia de flujo, aumentan el lavado e incluso se auto medican. Sin embargo, la Guía Práctica de Conductas para la Higiene Genital Femenina indica que “para la mujer adolescente y la adulta, la presencia de flujo es totalmente normal, importante y cumple una función”.

Según la Federación Internacional de Ginecología y Obstetricia, el flujo es importante para mantener limpia la vagina, así como para su lubricación. Además explican que hay momentos en que puede variar en cantidad y consistencia. Por ejemplo, durante los cambios hormonales del período, por lo que te será muy útil llevar un calendario menstrual.

Presta atención si las características del flujo se alteran, por ejemplo, si genera picor, arde, cambia de coloración o tiene un olor desagradable. En estos casos, se recomienda acudir al especialista para la revisión correspondiente.

Los mitos entorno a la higiene íntima femenina, como otros mitos, se derriban con educación y hablando abiertamente de ellos. Por eso hicimos este artículo y por eso te invitamos a compartirlo con tu círculo de amigas. Juntos podemos acabar con la falta de información alrededor del tema.